martes, 24 de marzo de 2009

Kittie

No podía abrir los ojos, estaba todo oscuro, lo único que sentía era un gran calor cerca suyo y un olor muy agradable.

Tenia miedo así que se puso a llorar, era lo único que sabia hacer aparte de mover sus patitas de un lado a otro sin llegar a ninguna parte cuando derepente sintió algo muy aspero y húmedo sobre el, no podría decir que fuese exactamente relajante pero si lo tranquilizaba de una extraña manera. Pasaron los días y para cuando pudo abrir un poco los ojitos quedo encandilado por una intensa luz que parecía perforar sus pupilas, finalmente se acostumbro y ya para ese entonces podía caminar y jugar por todo lo que parecía un nuevo mundo, su nuevo mundo.

Habían muchas personas junto a el, siempre lo miraban, lo tocaban y jugaban con el, era una vida bastante envidiable. Pero un día, jugando con la hija menor de la familia, una niña de unos 4 años, sin saber aun controlar su fuerza por su corta edad mordió el dedo meñique de la pequeña. El solo estaba jugando, siempre había sido muy jugueton y cariñoso, nunca pensó que por algo así lo tirarían a la calle.

Estando solo en ese frió lugar, vivió muchas aventuras, aunque siempre anhelo volver a su antigua vida, supo como encontrar su felicidad y aprendió lo importante que es saber controlarse y también dejarse llevar.

0 comentarios:


Free Blogspot Templates by Isnaini Dot Com and Cars Picture. Powered by Blogger